Hace casi un año la compañía Pepsico lanzó en Estados Unidos la nueva imagen de su producto estrella, Pepsi, eterno rival de Cocacola y permanentemente la segunda opción entre los “refrescos de cola” en la mente del consumidor y en la mayoría de los mercados. Utilizando una inversión cercana a los 1.200 millones de dólares, la compañía ha querido revisar la imagen y estrategia para su bebida, buscando renovar su posicionamiento de marca utilizando una imagen más fresca y actual. Hasta el momento, esta nueva imagen no ha ido más allá de Canadá, ni siquiera ha entrado en Reino Unido, su tradicional puerta de acceso al mercado Europeo.

Aunque a lo largo de su existencia, el logo ha sufrido numerosas modificaciones, durante las últimas décadas mantuvo la composición y forma general del círculo rojo, blanco y azul… hasta ahora. El nuevo diseño mantiene el círculo y los colores, pero cambia radicalmente la onda y la tipografía. Este vídeo resume la evolución histórica y la justificación gráfica del nuevo logo:

Según la compañía, las nuevas formas del logo aluden a una sonrisa, pero no deben estar muy alegres en la compañía después de las innumerables críticas que han cosechado entre consumidores y profesionales del diseño, unas tratadas con más humor que otras, especialmente las que ven en las nuevas formas curvas a un hombre gordo al que no le entra la ropa o incluso aquellos que encuentran excesivas similitudes con el logo de la campaña presidencial de Obama, aunque este último quizás entrando en la polémica fácil.

Los cambios de marca de las grandes compañías siempre han tenido repercusión, especialmente las apuestas más arriesgadas. La de Pepsi ha sido una de éstas y todos parece indicar que ha sido una apuesta errónea. En cualquier caso, la historia de las grandes marcas está llena de grandes fracasos.